Parque del Hosquillo

El Parque Cinegético Experimental de El Hosquillo está situado en pleno corazón de la Serranía Alta, dentro del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Tiene una superficie de 910 ha.

El Hosquillo fue creado como Parque Cinegético Experimental en el año 1964, y desde 1986 la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha gestiona el espacio desarrollando labores de conservación, investigación y educación ambiental. El Parque es un laboratorio natural para estudiar y conservar diferentes especies de fauna, y una gran aula al aire libre para aprender acerca de la conservación de nuestros recursos naturales, para lo que cuenta con un excelente grupo de monitores que hacen la visita muy didáctica y amena
El nombre de “Hosquillo” proviene de su orografía hosca y de difícil acceso. Está situado en un valle asimétrico que termina en un fondo de saco, por donde discurre el río Escabas y el Arroyo de las Truchas.

Conocer El Hosquillo es una experiencia gratificante que no hay que perderse. Un contacto directo con la naturaleza más asombrosa del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. El paisaje es impresionante, con altos e inaccesibles riscos sobre empinadas laderas cubiertas de un denso pinar.
El Hosquillo tiene como habitantes a numerosos animales, entre los que podemos encontrar gran diversidad de aves. También presenta buenas poblaciones de especies cinegéticas como ciervos, corzos, gamos, muflones y cabras monteses. Además alberga una representación de dos especies en peligro de extinción. Una de ellas es el lobo ibérico. La otra, verdadero emblema del Parque, es el oso pardo.
Precisamente, Félix Rodríguez de la Fuente dedicó a los osos de El Hosquillo el primer documental sobre la fauna de España de su aclamada serie El Hombre y la Tierra.

Entre los animales que pueblan El Hosquillo se encuentran especies de aves protegidas que anidan en sus cortados y roquedos, como el águila real, el halcón peregrino, el buitre leonado, el alimoche o el búho real. Asimismo hay multitud de aves forestales, como el azor, el gavilán, el trepador azul, el pito real, el picapinos, etc.
Dentro de la fauna asociada a los cursos de agua del parque destaca la nutria y la trucha común, así como anfibios como el sapo partero común o la ranita de San Antonio.
En cuanto a los invertebrados, destacar la gran diversidad de mariposas y otros insectos.
Además, en El Hosquillo se crían en semilibertad diversas especies cinegéticas, como ciervo, corzo, gamo, muflón, cabra montés y jabalí, que sirven fundamentalmente para la repoblación de acotados de caza. La cría de especies cinegéticas en semilibertad permite que en el Parque se realicen importantes estudios sobre esta fauna.
El lobo ibérico también puede observarse en El Hosquillo, donde vive en semilibertad en uno de los recintos.

Los osos de El Hosquillo
Hace siglos el oso pardo formaba parte de la fauna de la Serranía de Cuenca. Hoy sólo se puede encontrar en esta zona dentro de El Hosquillo, en concreto en el paraje del Rincón del Buitre. En este rincón único rodeado de farallones rocosos se ubica un recinto de aproximadamente unas 10 ha, donde convive un grupo de osos pardos. Los osos han habitado el Parque de El Hosquillo desde sus inicios, formando parte de las primeras experiencias de cría en cautividad de este plantígrado. En la actualidad, dejada atrás esa posibilidad, los osos de El Hosquillo tienen una finalidad de educación ambiental.
Los osos pardos del Parque proceden de poblaciones de Centroeuropa, aunque en un pasado reciente hubo en El Hosquillo oso pardo ibérico. Es el caso de Paca y Tola, dos oseznas que quedaron huérfanas tras la muerte de su madre a manos de un furtivo, y que se criaron en el Rincón del Buitre, antes de integrarse en el proyecto de recuperación del oso pardo en Asturias.

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